Oceana revela pesca ilegal con redes de deriva
Son cortinas invisibles que flotan sobre el agua y que resultan imperceptibles para los mamíferos marinos y otros animales.
El
uso de redes que superen los 2,5 km es ilegal, pero siguen existiendo algunas
que alcanzan hasta los 50 km de longitud y que flotan permanentemente a la
deriva por mares y océanos.
Oceana es la mayor organización internacional para la conservación de los océanos.
Las redes de deriva son un arte de pesca destructivo que está prohibido en la UE desde 2002.
Son cortinas invisibles que flotan sobre el agua y que resultan imperceptibles para los mamíferos marinos y otros animales.
Llevan este nombre porque van a la deriva, impulsadas por las corrientes marinas o el viento, y capturan todo lo que se cruza en su camino. Tiburones, tortugas, aves marinas, focas, ballenas, delfines y muchas otras especies caen víctimas de este tipo de redes.
El
uso de redes que superen los 2,5 km es ilegal, pero siguen existiendo algunas
que alcanzan hasta los 50 km de longitud y que flotan permanentemente a la
deriva por mares y océanos.
Para terminar con ellas, la UE concedió fuertes subvenciones a los pescadores para que cambiasen a otras técnicas.
Sin embargo, observadores de Oceana, junto con un cámara del
Corriere della Sera, han filmado en el sur de Italia a pesqueros con redes de
deriva. Las imágenes muestran desembarques nocturnos de pez espada, incluyendo ejemplares
jóvenes.
En el link de la noticia se puede ver el vídeo:
Oceana es la mayor organización internacional para la conservación de los océanos.
Trabaja para proteger y restaurar los océanos del mundo. Según su página web "Oceana pretende lograr cambios políticos en los países responsables de la mayor parte de los océanos para aumentar la biodiversidad y la abundancia de la vida marina."
Esta
organización sin ánimo de lucro lleva mucho tiempo luchando para conseguir
terminar con el empleo de este arte ilegal, y ha pedido a la Comisión Europea que
inicie un nuevo procedimiento de infracción contra Italia, ya que el anterior se cerró sin penalizaciones.
No sólo acusan a Italia de usarlas, sino
también a Francia y a Marruecos. Además, los pescadores españoles, que
utilizan artes tradicionales que no esquilman los mares, se quejan de que estos
pescadores furtivos acabarán con toda la fauna del océano.
Si se sigue usando este tipo de redes, además del daño que causa a los animales que quedan atrapados, puede que cuando seamos mayores, no podamos seguir disfrutando de los peces que ahora existen y que nuestros hijos nunca conozcan la fauna marina que para nosotros es normal.
Estas redes no respetan los derechos de los animales, pero tampoco respetan nuestro derecho y el derecho de nuestros hijos a disfrutar de la Tierra como la hemos recibido de nuestros padres y nuestros abuelos.
Si los políticos no son capaces de proteger nuestros mares y a los peces que viven en ellos ¿qué futuro nos espera con un mar vacío?
Pablo Naranjo
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