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miércoles, 19 de noviembre de 2014

EL MURO DE BERLÍN

Este 9 de noviembre se cumplieron 25 años de la caída del Muro de Berlín.

Desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989, el Muro fue el símbolo de la separación entre el mundo capitalista y el comunista que estaban divididos por el Telón de Acero. El muro dividió Berlín en dos partes durante 28 años, separando a familias y amigos.




Lo levantaron porque, hasta 1961, casi 3 millones de personas dejaron atrás la Alemania Oriental buscando la vida del capitalismo, y la RDA se dio cuenta de que estaban perdiendo mucha población y de que se iban, sobre todo, los más preparados.






Pero ¿por qué se iban?


Pues porque el Comunismo no es justo para todo el mundo.

Por ejemplo, yo creo que no todos los trabajos deberían pagarse igual. Hay trabajos con mucho riesgo, que tienen mucha responsabilidad, o que exigen mucho esfuerzo. Por ejemplo un neurocirujano, que al ejercer su trabajo esta jugándose la vida de una persona.

¿Quién va a querer arriesgarse a matar a una persona cobrando poco dinero? ¿O quién va a querer estudiar una carrera difícil pudiendo no hacer nada? O sea, cobrando el mismo dinero por un trabajo para el que no hay que estudiar nada.

En cambio hay trabajos que no exigen nada de esfuerzo. Por ejemplo, para ser dependiente del “Pull and Bear”, que solo tienes atender a la gente y tener la tienda ordenada.


¿Para que nos vamos a esforzar si, hagas lo que hagas, no vas a ganar más dinero ni nada?

Pero también es verdad que cuando el comunismo llegó al poder en Rusia a algunas personas les vino fenomenal.


Por ejemplo para un siervo sería una mejora muy grande, no tendría que vivir anclado a un señor y trabajando la tierra del señor para poder comer él y su familia. Con los zares no podían estudiar y por lo tanto no podían mejorar. Y el comunismo cambió eso. La falta de libertad ni la notaron, porque cuando eran siervos tenían menos libertad. Ahora, por lo menos sus hijos podían estudiar y tener un futuro mejor. Casi la mitad de la población rusa eran campesinos sin tierra así que, hubo mucha gente para la que el comunismo fue muy, muy bueno.

Si eras un siervo o solo quieres un trabajo cómodo, entiendo que no te quieras ir.



En cambio si eras rico, normal que te quisieras ir. Cualquier persona que tuviera una responsabilidad mayor o un trabajo que mereciese ser mejor pagado pues sí se querría ir. Y tampoco es justo que si alguien se quiere ir del país no le dejen.

Cada uno debe tener libertad para vivir donde quiera. Pienso que tenemos que dejar entrar a todos los que quieran vivir aquí y no poner la valla de Melilla y también pienso que el que quiera marcharse de un país tiene que poder irse.

Lo que tenían que haber hecho es hacer algo para que la gente quisiera quedarse. Pero no encerrarles.
Matar al que se quiera marchar no es ético. Y encerrarle como si estuviera en una cárcel o un campo de concentración tampoco.






Autor: Pablo Naranjo.

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